La distribución de activos es el proceso de combinar o escoger entre diferentes clases de activos para el propósito de maximizar la rentabilidad para un nivel particular de riesgo de la cartera de inversiones. Una justificación fundamental para la distribución de activos es el concepto de que diferentes clases de activos ofrecen rentabilidades que no están perfectamente correlacionadas, por lo tanto la diversificación reduce el riesgo total en términos de la variabilidad de las rentabilidades para un nivel determinado de una rentabilidad esperada.
Los activos son instrumentos financieros que pueden comprarse o venderse tales como: acciones, bonos, bienes raíces, metales preciosos, obras de arte y certificados de depósitos (CDs, por sus siglas en inglés). Las clases de activos son grupos de activos con características y propiedades similares. Ejemplos de clases de activos son acciones de grandes compañías, bonos gubernamentales, bonos corporativos y acciones internacionales.
Cada clase de activos tiene características distintivas que pueden comportarse diferentemente en respuesta a los cambios del mercado. Por lo tanto, debe darse una consideración cuidadosa a determinar cuales activos debe usted poseer y el porcentaje que debe distribuirse a cada clase de activos. Los factores que influyen grandemente en la decisión sobre la distribución de activos son vuestras necesidades y metas financieras, vuestro horizonte de inversión, y vuestra actitud hacia el riesgo.
La distribución de activos es la determinación más importante del desempeño a largo plazo de vuestra cartera. StateTrustanaliza vuestras tenencias en detalle, el horizonte temporal de inversión, la rentabilidad esperada y el perfil de riesgo a fin de recomendar una estrategia para la distribución de activos.
* La diversificación de las inversiones no garantiza la obtención de ganancias ni asegura contra pérdidas.
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